Existe una gran diferencia entre oir y escuchar.
El acto de oir es la capacidad inherente al ser humano de sus órganos auditivos, cuando éstos se encuentran presentes y funcionando, el escuchar es tener toda nuestra atención a la información sonora que llega a nosotros, y además retroalimentamos ésta con asociaciones que nos vienen en mente, para así poder emitir una reacción (respuesta de tipo mental, emocional, física, espiritual o todas), al estímulo recibido.
Es tan común tener en cuenta que en el paso del tiempo, percibimos una enorme cantidad de información, en éste caso de sonidos, palabras, ruido, pero realmente cuanta de ella lo hacemos de manera conciente, percatándonos del emisor, de las reacciones que provocan en nuestro interior, y la respuesta que emitimos, independiente de la forma de la información que en un principio nos llegó. En otras palabras es tener conciencia de nuestro entorno, y no limitarnos a captar lo que nos rodea, si no en verdad hacerlo con detenimiento.
Todo lo que nos rodea, nos habla, nos dice algo, pero …. Cuantos en verdad lo escuchamos?, desde los cambios en casa, oimos lo que nos dicen en palabras las personas, pero escuchamos lo que hay detrás de cada una de ellas, que emoción existe, que circunstancia rodea a esa persona, y que provoca en nosotros, es extender nuestra manera de ver la vida es observarla con cuidado, respeto, y detenimiento….Dicho de otra forma es con AMOR, dando lo mejor de nosotros.
Que nos dice nuestra familia, nuestros vecinos, nuestro trabajo, que tipo de energía se está moviendo, la positiva (amor, comprensión, pasión, ternura, etc), o la negativa (temor, ira, soberbia, etc), observen el clima, nuestra Tierra, que nos dicen los cambios que nos rodean, que hay detrás de lo evidente, y lo más trascendente que estamos pensando, sintiendo, experimentando ante todo, recuerden si yo pienso, siento y actúo de manera similar, plasmo…. Creo ….. Qué estamos creando cada uno de nosotros día, a día, momento a momento, como individuos y a su vez como seres colectivos.
Tenemos ante nosotros una gran capacidad, que por lo regular no hemos desarrollado, o no la hemos llevado al siguiente nivel, cuantas veces “oimos” las noticias, y no sucede nada en nuestro ser, nos tornamos apáticos, parcos, grises ante nuestro entorno, que sucedería si esa misma noticia la percibiéramos con toda nuestra atención, como si se tratara de alguien o algo que en verdad nos importara, cambiaría nuestra reacción ante el mismo estímulo???
Recuerden finalmente todo lo que experimentamos en éste mundo, lo entendamos o no, es resultado directo de la forma de pensar, sentir y actuar de todos, es un poco duro alejar de nosotros esa costumbre tan arraigada de siempre pensar que algo puede pasar, no puede haber todo lo bueno, lo bueno no dura para siempre…. Si logramos volver a la manera sencilla de ver la vida con ojos de niño, donde no importa el tiempo, solo el ahora, un niño no pide algo para otros días, lo pide para ahora, no piensa en las complicaciones, en las posibilidades, en las dificultades, quiere su abrazo de mamá/papá ahora, su galleta, su juguete, ver la T.V., ser doctor, bombero, astronauta, sin preocuparse, sin conectarse a lo negativo, si mantenemos esa dinámica, todo nuestro en torno responderá a nosotros y poco a poco escucharemos los cambios, en el cielo, las estrellas, la Tierra, las personas y todo.
El acto de oir es la capacidad inherente al ser humano de sus órganos auditivos, cuando éstos se encuentran presentes y funcionando, el escuchar es tener toda nuestra atención a la información sonora que llega a nosotros, y además retroalimentamos ésta con asociaciones que nos vienen en mente, para así poder emitir una reacción (respuesta de tipo mental, emocional, física, espiritual o todas), al estímulo recibido.
Es tan común tener en cuenta que en el paso del tiempo, percibimos una enorme cantidad de información, en éste caso de sonidos, palabras, ruido, pero realmente cuanta de ella lo hacemos de manera conciente, percatándonos del emisor, de las reacciones que provocan en nuestro interior, y la respuesta que emitimos, independiente de la forma de la información que en un principio nos llegó. En otras palabras es tener conciencia de nuestro entorno, y no limitarnos a captar lo que nos rodea, si no en verdad hacerlo con detenimiento.
Todo lo que nos rodea, nos habla, nos dice algo, pero …. Cuantos en verdad lo escuchamos?, desde los cambios en casa, oimos lo que nos dicen en palabras las personas, pero escuchamos lo que hay detrás de cada una de ellas, que emoción existe, que circunstancia rodea a esa persona, y que provoca en nosotros, es extender nuestra manera de ver la vida es observarla con cuidado, respeto, y detenimiento….Dicho de otra forma es con AMOR, dando lo mejor de nosotros.
Que nos dice nuestra familia, nuestros vecinos, nuestro trabajo, que tipo de energía se está moviendo, la positiva (amor, comprensión, pasión, ternura, etc), o la negativa (temor, ira, soberbia, etc), observen el clima, nuestra Tierra, que nos dicen los cambios que nos rodean, que hay detrás de lo evidente, y lo más trascendente que estamos pensando, sintiendo, experimentando ante todo, recuerden si yo pienso, siento y actúo de manera similar, plasmo…. Creo ….. Qué estamos creando cada uno de nosotros día, a día, momento a momento, como individuos y a su vez como seres colectivos.
Tenemos ante nosotros una gran capacidad, que por lo regular no hemos desarrollado, o no la hemos llevado al siguiente nivel, cuantas veces “oimos” las noticias, y no sucede nada en nuestro ser, nos tornamos apáticos, parcos, grises ante nuestro entorno, que sucedería si esa misma noticia la percibiéramos con toda nuestra atención, como si se tratara de alguien o algo que en verdad nos importara, cambiaría nuestra reacción ante el mismo estímulo???
Recuerden finalmente todo lo que experimentamos en éste mundo, lo entendamos o no, es resultado directo de la forma de pensar, sentir y actuar de todos, es un poco duro alejar de nosotros esa costumbre tan arraigada de siempre pensar que algo puede pasar, no puede haber todo lo bueno, lo bueno no dura para siempre…. Si logramos volver a la manera sencilla de ver la vida con ojos de niño, donde no importa el tiempo, solo el ahora, un niño no pide algo para otros días, lo pide para ahora, no piensa en las complicaciones, en las posibilidades, en las dificultades, quiere su abrazo de mamá/papá ahora, su galleta, su juguete, ver la T.V., ser doctor, bombero, astronauta, sin preocuparse, sin conectarse a lo negativo, si mantenemos esa dinámica, todo nuestro en torno responderá a nosotros y poco a poco escucharemos los cambios, en el cielo, las estrellas, la Tierra, las personas y todo.
Benditos somos, aprendamos a escuchar….
Y la próxima vez que se levanten, escuchen a su cuerpo, a su corazón, a su mente, una vez que se escuchen a ustedes podrán poco a poco, escuchar la vida misma , como fluye en toda la creación, y por supuesto, escucharan también a su Creador….
Espero que sigamos escuchando mis hermanos.
Luz, Paz, y Amor
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